Mi colaboración con Brookes & Gatehouse tiene un largo recorrido de 34 años que data del inicio de la primer regata ARC (Atlantic Rally for Cruisers) en Las Palmas de gran Canaria en 1986.
B&G fue el primer fabricante de equipamiento náutico en enviar a sus ingenieros técnicos para prestar sus servicios a los participantes del rally durante la semana previa a la salida. Aunque, como todo regatista y crucerista que se precie estaba al tanto de la variedad y calidad del equipamiento de B&G, hasta ese momento no había tenido la oportunidad de experimentarlo en primera persona.
Pero eso cambió cuando decidí construir el Aventura II, un 40 pies de acero diseñado por Bill Dixon, en el que casi toda la electrónica fue suministrada por B&G.
El Aventura II navegó en la primera regata alrededor del mundo en 1991-1992 y se vendió tras 40.000 millas de abnegado servicio.
El Aventura III, un OVNI 435 diseñado por Philippe Briand, se creó en 1997 con la siguiente circunnavegación en mente, incluyendo una travesía a la Antártida.
Todo el equipamiento náutico del Aventura III fue suministrado por B&G y funcionó perfectamente durante las 70.000 millas de navegación, antes de ser vendido en 2010.
En el 2013, alarmado por el incremento de las evidencias del cambio climático, decidí encargar otro Aventura para intentar cruzar el Paso del Nordeste, un canal previamente impenetrable que une el Atlántico con el Pacífico al norte de Canadá y Alaska. Descrito por los científicos como el centinela del clima global, cualquier cosa que ocurra allí tiene consecuencias en el resto del planeta. El objetivo de la travesía era concienciar a los navegantes de la evidente transformación en las condiciones climáticas globales. Después de todo, el mero hecho de poder cruzar el Paso del Noroeste desde hace pocos años es la consecuencia inmediata del calentamiento global.
El Aventura IV es un Exploration 45 construído por la compañía francesa Garcia Yatching y está basado en mi concepto de embarcación todoterreno. Mi proyecto fue respaldado por B&G que contribuyó con un completo sistema de navegación Zeus3 que incluía dos pilotos automáticos, un piloto estándar y un auxiliar de emergencia autónomo.
La travesía del Aventura IV elevó mi total de millas navegadas a 200.000 y, cuando se vendió en el 2017, sentí que mis días de navegación se habían acabado…Pero dicho sentimiento no tardó en desvanecerse. De hecho, el año pasado decidí que, ante la innegable evidencia de que el cambio climático se había convertido en un tema candente, quizá debiera adquirir otra embarcación y abordar el tema con un proyecto más relevante. Así nació la idea de una embarcación eléctrica, a ser posible con cero emisiones de combustibles fósiles.
El Aventura Zero es un catamarán Outremer, un prototipo de un nuevo modelo, el Outremer 4 Zero. B&G se implicó totalmente en elaboración del sistema de navegación para este exigente proyecto, en especial Simon Conder y Matt Eeles, quienes se tomaron un interés personal en afinarlo hasta la perfección. Una vez más, el Zeus3 es la base fundamental de un completo sistema de navegación que incluye un piloto automático y un piloto auxiliar. Este último dispone de su propio monitor Triton, GPS, sensor de viento inalámbrico, batería de alto rendimiento e hidro-generador de repuesto, y es parte de un circuito de emergencia totalmente aislado del resto de la embarcación en caso de impacto de un rayo o de pérdida completa del suministro eléctrico.
C-Map se ha encargado de suministrar las cartas electrónicas para toda la travesía, al igual que hizo para la expedición del Paso del Norte. Tracy Cox de C-Map ha seleccionado decenas de cartas para la travesía del Aventura Zero, que seguirá la ruta de la primera circunnavegación hace 500 años.
Confío en que nuestra travesía demuestre que un proyecto tan exigente se puede llevar a cabo sin perjudicar el medio ambiente, de ahí el mensaje que se muestra en el spinnaker Parasailor: